Cansado de que su familia lo presionara para contraer matrimonio, un experto en inteligencia artificial en China, creó una mujer robot y se casó con ella en una ceremonia a la que asistieron su madre, amigos y compañeros de universidad.
La fiesta fue pomposa, con un banquete, regalos y el velo rojo sobre el rostro de la novia, típico de las bodas tradicionales de esta cultura oriental, sin embargo el matrimonio no tiene valor legal.
El ingeniero Zheng Jiajia creó a Yingying el 2016, y ella es capaz de hablar mediante una conexión a un ordenador con textos y archivos de audio almacenados, también puede reconocer fotografías y objetos, y aún no camina, pero el ingeniero está trabajando en ello.
El joven Zheng, trabajó en pasado en la multinacional tecnológica Huawei pero abrió su propia compañía en 2014, y piensa vivir con su esposa, Yingying hasta la muerte.