París, Francia. Para luchar contra la sequía, las hormigas inventaron la agricultura, millones de años antes que el hombre, según un estudio publicado esta semana en la revista británica Proceedings of the Royal Society B.
«Las hormigas cortadoras de hojas representan uno de los raros grupos de animales en haber desarrollado la agricultura», explica a la AFP Michael Branstetter, del Smithsonian’s National Museum of Natural History en Estados Unidos, uno de los autores del estudio.
En sus hormigueros crean campos subterráneos donde cultivan los hongos que constituyen gran parte de su alimentación.
Aunque las capacidades precoces de ciertas hormigas en materia de agricultura ya eran conocidas por los científicos, sigue siendo un misterio cómo estos minúsculos insectos, que no son «seres conscientes como los humanos», se pusieron a cultivar hongos millones de años antes de que el hombre descubriera la agricultura.
Al principio, se creía que una primera hormiga, de forma fortuita, consiguió una cosecha y sus descendientes perpetuaron luego su técnica. Pero estos insectos han desarrollado una técnica altamente compleja.
Las hormigas «agricultoras» son capaces de proteger sus cultivos de las enfermedades, de los parásitos o de la sequía a una escala y a un nivel de eficacia que rivaliza con la agricultura humana. Incluso han creado nuevas especies de hongos que no podrían sobrevivir sin sus cuidados, en estado salvaje.
Analizando el ADN de 119 taxones de hormigas, los investigadores estadounidenses crearon «el primer árbol completo de la evolución de las hormigas cortadoras de hojas» e identificaron al más anciano ancestro de estas cultivadoras.
«Hemos descubierto que las hormigas se iniciaron probablemente en la agricultura en los hábitats secos de Suramérica», explica Michael Branstetter, en regiones donde los hongos, que necesitan humedad, no podían desarrollarse en estado salvaje.
«También constatamos que el cultivo de hongos empezó hace 30 millones de años durante un periodo en el que el planeta se enfriaba, y las zonas secas se iban extendiendo», agrega el científico.