Luego de su estreno en 1986, la saga de Dragon Ball se convirtió en uno de los animes más exitosos, sumando millones de fanáticos no sólo en Japón sino que también alrededor de todo el mundo.
Uno de los seguidores que se declara como incondicional de esta serie es Julian Low, joven sudafricano que quiso ir “más allá” en su fanatismo y decidió lucir lo más parecido posible a su personaje favorito.
Según indica en su propia cuenta de Instagram, Low aspira a verse tal como Trunks, hijo de Bulma y Vegeta que en la historia viaja desde el futuro para advertir a los guerreros Z sobre la enfermedad de Gokú y la llegada de los androides.
Pero a diferencia de otras transformaciones físicas, que generalmente responden a un deseo desde lo vanidoso, Low asegura que su cambio físico se relaciona con un proceso terapéutico para superar traumas de la infancia.
“En el colegio era como un soñador, o muy distraído. Eso me costó muchas burlas. Me veían como un debilucho, y muchas cosas de las que viví me las guardé. Podría decir que Dragon Ball fue mi escape”, aseguró.
“Dragon Ball Z es uno de los más intensos y profundos animes que yo haya visto”, agregó, según publicó el sitio mexicano de actualidad Vanguardia. “Cuando la gente me ve como Trunks solo veo caras de wow. Me encanta”, explicó.
Eso sí, parecerse a Trunks no le ha salido gratis al joven, quien reconoció que durante los últimos tres años ha debido invertir cerca de 15 mil dólares -unos 10 millones de pesos chilenos- para costear su entrenamiento, alimentación, vestuario y peluquería, entre otros aspectos.
Y es que su intención no es la de ser una mala imitación del personaje de anime, por el contrario: su meta es la de verse tal como el mestizo entre saiyajín y terrícola.
Esto le ha permitido participar en diversas ferias y actividades como cosplayer, lo que además lo ha llevado a tener una creciente base de fans.
Actualmente el joven se desempeña como personal trainer y bailarín, aunque aspira a desarrollar una carrera como actor en Los Ángeles, Estados Unidos.