Las espuelas de San Antonio vencieron 121-96 a Houston Rockets para nivelar la serie por las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA, pero la victoria podría costarle cara debido a la salida de Tony Parker por una lesión en la rodilla izquierda.
Los Spurs, que perdieron el lunes el primer partido en su cancha (126-99), marcha ahora hacia Houston para el tercer y cuarto partidos, viernes y sábado, con la serie al mejor de siete juegos empatada 1-1.
Los discípulos del técnico Gregg Popovich salieron esta vez más agresivos para tomar el comando del encuentro desde el primer cuarto, bajo el liderazgo de Kahwi Leonard (34 puntos, Parker (18 cartones) y el español Pau Gasol (6 unidades, 13 rebotes y 4 bloqueos).
Una mejor defensa perimetral, dominio bajo las tablas (47 rebotes por 32 de los Rockets) elevada efectividad en tiros de campo (54,5%) y control sobre el peligroso base de Houston, James Harden, fueron las claves del triunfo de los Spurs.
Parker sufrió su lesión al caer mal tras saltar en la línea cuando faltaban 8:43 minutos del último cuarto y los Spurs ganaban 97-83, y necesitó ayuda de sus compañeros para retirarse de la cancha.
El equipo dijo que el base será sometido a una resonancia magnética el jueves.
«No se ve bien» esa lesión, dijo Popovich en la rueda de prensa después del partido.
Por los Spurs también destacaron LaMarcus Aldridge con 15 cartones, David Green con 12 y el reserva argentino Manu Ginóbili con 6 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 18 minutos en la duela.
Harden se quedó en 13 puntos y 10 asistencias para los Rockets, que contaron también con 10 unidades del brasileño Nene Hilario,