Emmanuel Macron es el nuevo presidente electo de Francia. A sus 39 años, es el mandatario más joven en la historia del país.
No obstante, no sólo ha llamado la atención por el aspecto político. Su vida personal también ha captado el ojo público, debido a su esposa: Brigitte Macron, con quien está casado desde 2007, es 24 años mayor que él.
Brigitte, con 64 años, solía ser profesora de Emmanuel cuando éste estaba en la secundaria. Se conocieron cuando él tenía 15 años y ella estaba casada con otro hombre y tenía tres hijos adolescentes.
Ella al principio lo rechazaba, pero él insistió tanto que logró conquistarla. Finalmente ella dejó su esposo e inició una relación con su exestudiante.
La diferencia de edad que tienen Emmanuel y Brigitte es la misma que existe entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania. Estos también tienen 24 años entre ellos. No obstante, el caso de los franceses ha captado más atención entre el público debido a que la mujer es la mayor en su relación.
Y esta suerte de obsesión que la gente y la prensa tiene con la edad de su esposa ya colmó la paciencia del nuevo mandatario, así en una entrevista con el periódico francés Le Parisien, Macron dejó claras las cosas.
“Si yo hubiese sido 20 años mayor que mi esposa, nadie hubiese pensado ni por un segundo que no podríamos serlo (una pareja íntima). Es porque ella es 20 años mayor que yo que un montón de gente dice ‘esta relación no es sostenible, no puede ser posible”, afirmó Emmanuel.
En ese sentido, añadió que “hay un gran problema con la presentación de la sociedad y cómo ellos ven el lugar de una mujer”.
Luego, el presidente electo procedió a explicar que las críticas a la diferencia de edad con su mujer eran misóginas, y que quienes especulaban que tal vez él era homosexual y utilizaba el matrimonio para ocultarlo eran personas que “perdieron el sentido de la realidad” y que “tienen un grave problema con la homosexualidad”, según recogió la revista estadounidense Harper’s Bazaar.
De esta forma, el nuevo mandatario dejó callados a todos quienes criticaban su matrimonio.