Estados Unidos consideraría conversar con Corea del Norte si este país detiene todas sus pruebas nucleares y balísticas, dijo el martes la embajadora de Washington ante la ONU, Nikki Haley, cuando el Consejo de Seguridad evalúa nuevas sanciones contra Pyongyang.
“Queremos hablar, pero no antes de constatar una detención total del proceso nuclear y de toda prueba”, dijo Haley a los periodistas.
Washington y Pekín -el único aliado diplomático y militar de Corea del Norte- buscan la adopción de nuevas sanciones contra Pyongyang en el Consejo de Seguridad, agregó la embajadora.
“Estamos trabajando en eso ahora, todavía no terminamos”, afirmó. “Exactamente, estamos considerando sanciones y veremos hasta dónde llegamos”.
El domingo Corea del Norte probó lo que parece ser su misil balístico de más largo alcance hasta el presente, del que dijo que tiene capacidad para transportar “una ojiva nuclear”.
El misil realizó la trayectoria prevista, alcanzando una altura de 2.111,5 kilómetros y cayendo a 787 kilómetros de distancia del punto de lanzamiento, “precisamente donde se quería”, agregó la agencia oficial norcoreana.
Ello indicaría que este misil puede tener un alcance de 4.500 kilómetros, según los expertos.
Pyongyang realizó dos ensayos nucleares y docenas de ensayos de misiles desde comienzos de 2016, en el marco de sus esfuerzos por desarrollar un misil capaz de alcanzar territorio estadounidense con una ojiva nuclear.
El Consejo de Seguridad aprobó dos tandas de sanciones el año pasado para ejercer presión sobre Pyongyang e impedirle a su líder, Kim Jong-un, el acceso a las divisas que necesita para financiar sus programas militares.
AFP