La Casa Imperial de Japón anunció este miércoles que la princesa Mako, de 25 años, quien es nieta del actual emperador Akihito, renunciará a su título real.
La joven dejará de ser princesa en nombre del amor, pues sólo dejando a la Familia Imperial podrá casarse con su “príncipe de la vida real”, un hombre japonés llamado Kei Komuro, también de 25 años.
La razón es que Kei es plebeyo, y la ley japonesa que rigue a la realeza, que existe desde hace siglos, exige que los integrantes de la Casa Imperial la abandonen si quieren casarse con una persona “normal”.
El novio de la princesa trabaja en un bufete de abogados y conoció a la joven hace 5 años, cuando ambos estudiaban en la Universidad Cristiana Internacional en Tokio.
De hecho, Mako fue la primera integrante de la Familia Imperial en acudir a una universidad.
Este caso no es aislado. Ya en 2005 la princesa Sayako, tía de Mako y única hija del emperador Akihito, abandonó su título para casarse con un plebeyo, el urbanista Yoshiki Kuroda.
Según informa el canal CNN en Español, esto genera preocupación en Japón debido a que la Familia Imperial es cada vez más pequeña. De 19 miembros, 14 son mujeres, y el título de Emperador sólo puede ser heredado por los hombres.
De las mujeres, 6 princesas son solteras, por lo que existe el riesgo de que algunas sigan los pasos de Mako y se casen con plebeyos, saliendo de la Casa Imperial.
Los herederos que existen actualmente son 3: el príncipe Naruhito (próximo en la línea de sucesión después del emperador), el príncipe Akishino (hermano de Naruhito) y el príncipe Hisahito (hijo de Akishino, de sólo 10 años).