El uso de la terapia con testosterona casi se ha duplicado en los últimos años, de 1.3 millones de pacientes en 2009 creció a 2.3 millones en 2013, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU.

Se consume en pastillas, geles o inyecciones, con la esperanza de mejorar la salud física o recuperar la líbido. Actualmente, la terapia con testosterona lleva un recuadro de advertencia sobre los potenciales riesgos cardiacos, exigido por la FDA.



Campañas publicitarias

Los anuncios de televisión ayudaron a fomentar un auge en los tratamientos con testosterona, al convencer a muchos hombres de que necesitan una terapia de este tipo, según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte. Casi un 70% de los hombres a quienes se las recetan, tienen entre 40 y 64 años.



Peligrosa tendencia

Este aumento impulsó a que un panel del Instituto de Medicina exhortara a que en 2016 se hicieran nuevos ensayos clínicos sobre la utilidad y el daño potencial del tratamiento con testosterona. En respuesta, el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento (NIA) de EE. UU. financió los estudios.

¿Y qué se halló?

El tratamiento con testosterona puede aumentar la densidad ósea y reducir el riesgo de demencia en los hombres mayores con niveles bajos de la hormona, pero también podría abrir la puerta a futuros riesgos cardíacos, según estos ensayos clínicos, llevados a cabo en 12 centros de EE.UU.

Varios riesgos

Los ensayos encontraron que los hombres que recibían tratamiento con testosterona experimentaban un aumento significativamente mayor en la placa en las arterias, afirmó el Dr. Gill. Esto podría aumentar el riesgo futuro de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular (ACV) y enfermedad cardiaca.

No es la panacea

Esos informes revelaron que la testosterona podría mejorar el deseo y la función sexual de un hombre, pero no hace mucho por mejorar su vitalidad general, su función física o cognitiva. Los resultados se publicaron el 21 de febrero de 2017 en la revista Journal of the American Medical Association.

Graves problemas de salud

«El abuso de la testosterona, por lo general en dosis más altas de las que normalmente se describen y usualmente junto con otros esteroides, se asocia con graves riesgos de seguridad que afectan al corazón, el cerebro, el hígado, la salud mental y el sistema endocrino», anunció la FDA.

Quiénes la necesitan

La Asociación Americana de Urología (AUA) advierte que los beneficios y riesgos de los productos de testosterona para los casos de la testosterona baja debido al envejecimiento, no están claramente establecidos. La FDA la aprobó para tratar a personas con hipogonadismo.

Definición de hipogonadismo

Se define como los niveles de testosterona bioquímicamente bajos y que presentan un grupo de síntomas que pueden incluir disminución del deseo y la actividad sexual, disminución de la erección espontánea, de la energía, y caen en depresión.

No es para hombres sanos

La terapia con testosterona en ausencia de hipogonadismo es inapropiada, afirma la AUA. Este diagnóstico debe hacerse sólo después de tomar antecedentes médicos detallados, examen físico y análisis de sangre apropiados.

Nunca para estos casos

La terapia con testosterona no debe ser ofrecida a hombres con niveles normales de testosterona. Y además, nunca es un tratamiento para la infertilidad, al contrario, puede causar infertilidad, señala el panel de expertos de la AUA.

Hablar de los efectos

Los posibles efectos adversos de la terapia con testosterona deben ser discutidos antes del tratamiento. Éstos incluyen acné, inflamación de los senos o sensibilidad, aumento del recuento de glóbulos rojos, hinchazón de los pies o tobillos, reducción del tamaño de los testículos e infertilidad.

Fuente Holadoctor.com