Una joven mexicana arribó al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) procedente de Guadalajara, México el pasado sábado 27 de mayo. No había terminado el día cuando ya iba de regreso a México en otro vuelo. Las autoridades de migración le negaron la entrada con su visa de turista.
“La deportaron y le quitaron la visa por cinco años, que porque su presencia era de alto riesgo en el país”, dijo su prima, quien pidió no revelar su identidad. Ella y su esposo – quienes residen en Los Ángeles – habían ido a recoger a la muchacha al aeropuerto.
“La esperamos por tres horas después de que aterrizó el vuelo de Aeroméxico hasta que le dije a mi esposo, ‘ya es mucho tiempo. Tenemos que hacer algo’. La aerolínea solo nos dijo que ella tenía un vuelo de regreso para las 11:59 de la noche; y nos mandó preguntar lo que había pasado a laOficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP)”.
En esa dependencia, un oficial les dijo que solo le podían dar información al Consulado de México. “El Consulado de México en Los Ángeles estaba cerrado. Llamamos al Consulado en Texas y finalmente de un Consulado en Arizona nos informaron que la habían deportado”, explicó el familiar de la joven.
Agentes de la CBP exigieron la identificación de todos los pasajeros que desbordaban un avión en JFK.
Cuidado con los teléfonos
El domingo 28 de mayo cuando la muchacha de 25 años ya se encontraba de regreso en México, pudieron hablar con ella. “Nos contó que le pidieron la dirección y el teléfono de dónde iba a llegar en Estados Unidos. Le revisaron sus documentos y el teléfono. Cuando leyeron unas conversaciones en el celular fue cuando ya no la dejaron pasar”, relató la prima, quien tampoco quiso revelar su nombre.
De acuerdo a su versión, la joven mexicana venía de vacaciones a reunirse con unas amigas para ir a un concierto y pasear por Universal Studios y Disneyland. No vivía en Estados Unidos, pero en el pasado había permanecido seis meses en el país, un periodo de tiempo usualmente autorizado para quienes entran como turistas.
“Del consulado de México nos dijeron que por vuelo que llega de México a Estados Unidos, regresan a cinco personas con visas de turistas”, señaló la prima de la deportada.
Rechazados por violaciones
Jaime Ruiz, portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Los Ángeles, dijo que cada día le niegan la entrada a un promedio de 700 extranjeros en todos los aeropuertos internacionales de Estados Unidos por cometer diversas violaciones a la ley, tales como quedarse más del tiempo permitido por la visa de turista, trabajar ilegalmente en el país y drogas, entre otros.
“El número de rechazados es pequeño comparado con el 1.2 millones de personas que el CBP procesa y permite su entrada cada día en aeropuertos, entradas por tierra y puertos marítimos”, subrayó.
El gobierno de Donald Trump no solo ha endurecido los requisitos para dar visas a los nacionales de ciertos países, sino que cuando los turistas llegan a los puertos de entrada, el escrutinio se ha vuelto más estricto para evitar que los visitantes se queden a trabajar en el país sin un permiso.
Deportaciones exprés
Antes era muy normal que la gente entrara con una visa de turista a Estados Unidos y antes de que se le venciera el tiempo autorizado de permanencia, regresaban a renovarla para volver a entrar y pasar otra temporada en el país.
El abogado en migración Alex Gálvez dijo que si por alguna razón te excedse en el tiempo permitido de tu estancia con una visa de turista, y te quedas hasta un año, corres el riesgo de que cuando regreses al país, te castiguen quitándote la visa por entre tres y diez añoss. Además que estás expuesto a una deportación exprés.
“Mi recomendación es que si va a entrar con un visa de turista, no vista con ropa de Estados Unidos que pueda ser un indicativo de que vive aquí. No le dé ideas al agente de migración y acepte que un familiar le proporcione una tarjeta de crédito de Estados Unidos o un celular de este país con números telefónicos de por acá. Recuerden que ahorita están más estrictos en los puertos de entrada y revisando a detalle los dispositivos electrónicos”, señaló.
Agregó que si el oficial de migración tiene alguna sospechosa, la ley le asigna el derecho de ver lo que hay en tu cartera, tu equipaje y celular.
“Claro, usted se puede oponer, pero entonces el agente de migración le va a negar la entrada. Tenga presente que entrar a Estados Unidos no es considerado un derecho, sino un privilegio. El oficial está facultado para usar su criterio y discreción para permitirle el acceso. Cualquier decisión que él tome, no se puede apelar”, enfatizó.
Fuente: ElDiarioNY