Algunos la aman… y otros la odian. No caben dudas que la pizza es uno de los platos favoritos de muchas personas, pero la piña (como ingrediente) puede terminar por separar a sus adherentes.
La pizza con piña, llamada “Pizza hawaiana”, consiste en agregarle trozos de esta fruta a la masa junto a los otros ingredientes, aunque en el plato original ésta sólo va junta con jamón y salsa de tomate.
Esta idea se le ocurrió a Sam Panopoulos cuando sólo tenía 20 años y trabajaba en sus primeros restaurantes junto a sus dos hermanos. La idea nació entre varios experimentos culinarios, siendo éste el que terminó por cautivar a miles de personas en 1954. Según cuenta el portal Atlas Obscura, Sam se inspiró en los platos chinos, que suelen mezclar sabores dulces y amargos.
En ese entonces, Sam se encontraba en el pueblo Chatham-Kent (Ontario, Canadá), luego de emigrar de su país natal, Grecia. Es ahí donde los clientes comenzaron a prestar atención a este nuevo sabor, que recordaba a la moda “tiki” que imperaba en aquella época.
Junto con la masificación de este invento, también fueron apareciendo personas que no dudaron en manifestar que esta mezcla les parecía totalmente desagradable. Si bien lo anterior es común, puesto que sucede con todos los platos, fue en este año (2017) que la opinión de un mandatario provocó molestias en Sam Panopoulos.
El presidente de Islandia, Guðni Thorlacius Jóhannesson, dijo a un grupo de estudiantes de escuela que se oponía radicalmente a la piña en la pizza. Es más, añadió que prohibiría agregar esta fruta al plato si pudiera. El comentario no pasó desapercibido, y Panopoulos e incluso el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, defendieron la mezcla.
No obstante, esa fue la última aparición mediática del cocinero inventor. Este jueves, Sam Panopulos murió a los 83 años de forma repentina en un hospital y se llevó con sí el título de crear una de las preparaciones más polémicas.