El aceite de oliva es un producto muy utilizado en la mesa diaria de las familias argentinas, no solo por su sabor sino también por las numerosas propiedades que puede aportar a la salud. Durante años, este popular ingrediente fue objeto de diferentes estudios que le atribuyeron bondades respecto a su lugar en las comidas y sus beneficios para el buen mantenimiento de la piel y el bienestar general de las personas.
Considerado como uno de los componentes fundamentales de la conocida dieta mediterránea, es rico en antioxidantes vitales, aminoácidos esenciales y polifenoles, sustancias que tienen propiedades antiinflamatorias. También contiene grasas saludables como el omega 9; vitamina A, clave para el sistema inmunitario; vitamina K, importante para la correcta coagulación de la sangre; vitamina C, vital en eldesarrollo de los diferentes procesos metabólicos y vitamina E, que actúa como protección del tejido corporal.
Según los expertos, este producto está vinculado con la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que el ácido oleico (ácido graso monoinsaturado) presente en él, contribuye a reducir los niveles del colesterol LDL (el llamado “malo”) y aumenta los del HDL (el “bueno”). Y resulta clave para desarrollo y formación de los huesos.
Por este motivo, resulta necesario tanto en la dieta de los niños como en la de los ancianos para limitar la pérdida de calcio. Así, se podrían prevenir problemas tales como la osteoporosis. Uno de sus valores más reconocidos es que regularmente no contiene aditivos ni conservadores, y suele mantener sus propiedades naturales intactas.
Contra la vejez
Si bien hay estudios que aún lo están evaluando, se estima que las grasas monoinsaturadas del aceite de oliva podrían proteger a las personas frente al deterioro cognitivo que aparece con el paso de los años, como así también ante la posibilidad de contraer Alzheimer. Y cuando se lo utiliza con regularidad puede colaborar con la reparación, el mantenimiento y la tonificación de la piel seca y madura, para que permanezca más vibrante y saludable. Pasa lo contrario con la piel grasa o la que tiene acné, donde no es aconsejable aplicarlo.
De esta manera, el aceite de oliva usado en forma casera puede sustituir a los cosméticos tradicionales. Los baños realizados con este producto, en tanto, también podrían servir para las uñas quebradizas y para la reparación del cabello tras un masaje capilar y un reposo aproximado de media hora, que le daría un aspecto más fuerte y brillante.
Fuente: tn.com