En medio del magno incendio que afectó a la Torre Grenfell de Londres, un bebé fue arrojado desde el décimo piso para lograr salvarlo. Lo casi increíble: al notar esta situación, un hombre se abrió paso entre la multitud y agarró al infante en el aire.



Según relató la testigo Samira Lamrani, quien vive frente al edificio siniestrado, al medio DailyMail, había una mujer en el “noveno o décimo piso” que intentaba salvar a un bebé gritando a la gente que se encontraba abajo.

“La gente que se encontraba en el edificio empezaba a aparecer en las ventanas y a gritar desesperadamente”, relató. En eso fue que vieron a la madre, hasta ahora anónima, que rogaba para que alguna persona atrapara al bebé.



Así fue como, según sus dichos, un hombre se abrió paso entre los que miraban con angustia los hechos y corrió para atrapar al bebé antes de que tocara suelo.

Samira recordó, además, que “había un rostro en cada ventana, sobre todo madres y niños que luchaban por salir en medio del fuego”. “Escuchábamos sobre todo los gritos de los niños. Yo creo que quedaron decenas dentro. Por encima del cuarto piso fue muy difícil que nadie pudiera escapar”, continuó.

Varios de ellos podrían pertenecer a los 12 fallecidos y 74 heridos que hay contados hasta el momento en la construcción de 24 pisos y 120 departamentos.

De acuerdo al medio El Clarín, fueron varios los adultos que lanzaron a niños para “salvarlos de las llamas”.

Sobre el estado del niño y la mujer no existe información. Samira explicó que “se han llevado a mucha gente a los hospitales”. Además, tal como una cantidad indeterminada de personas, una de sus amigas está desaparecida. “Sigo rezando por ella”, finalizó.