Seúl, Corea del Sur. El exjugador de básquet estadounidense Dennis Rodman asegura querer construir puentes entre Corea del Norte y Estados Unidos con su viaje al país asiático, que acaba de liberar a un estudiante norteamericano en estado de coma.
«Lo principal que intentamos hacer es abrir las puertas entre los dos países», declara este exjugador de los Chicago Bulls en un video filmado en Pekín, antes de que el estudiante Otto Warmbier, encarcelado en Corea del Norte, fuera evacuado a Estados Unidos.
El jugador, que ya viajó al menos cuatro veces a Corea del Norte con motivo de su controvertida «diplomacia del básqueet», es «la única persona en este planeta» que tiene esta característica «única, este increíble privilegio de ser amigo del presidente (de Estados Unidos, Donald) Trump y del mariscal Kim Jong-Un», el líder norcoreano, dijo un miembro no identificado de su entorno en el video.
«Y va a intentar traer la paz a las dos naciones», añade.
Dennis Rodman viajó esta semana a Pyongyang, en una misión de la que Trump estaría «más bien contento», según esta persona.
Por el momento el excolega de Michael Jordan en los Bulls se ha reunido con atletas norcoreanos y con el ministro norcoreano de Deportes, al que entregó un ejemplar de «The Art of the Deal», el libro en el que Donald Trump reveló en 1987 las recetas de su éxito.