República Dominicana anunció hoy la prohibición indefinida de la captura y comercialización en sus aguas de todas las especies de tiburón y mantarrayas, debido a la disminución de la población de estos animales en los últimos años.
El organismo, además, prohibió por dos años la pesca del pez loro y por cinco la del erizo negro, especies amenazadas en el país.
La disposición asegura que las poblaciones de tiburón han disminuido en las últimas décadas por la pesca directa para consumo local, por deporte y para exportar de manera ilegal a mercados asiáticos.
De acuerdo con el ministerio, el tiburón y el pez loro cumplen roles importantes en los ecosistemas marinos.
“Hoy es una lucha por cuidar la vida, es una lucha por cuidar la naturaleza, creo que nosotros como seres humanos y como generación en este momento no tenemos derecho a dejar a la generación que sigue un mundo del desierto en las montañas o bajo los mares”, dijo en un comunicado el ministro de Medio Ambiente dominicano, Francisco Domínguez Brito.
En la actualidad el pez loro representa más del 30 % de todas las especies de peces y crustáceos que se explotan en la República Dominicana. Son peces herbívoros que mantienen el equilibrio en los arrecifes consumiendo algas que crecen en los corales.
Asimismo, son grandes productores de arena, la cual defecan producto de su comportamiento alimenticio en el coral, arrancando partículas de las diferentes especies coralinas al comer las algas. Estas partículas son arrastradas por la corriente hacia el lecho marino y las playas.
Los expertos aseguran que si el pez loro es exterminado, las algas crecerían de forma desproporciona en los arrecifes causando su muerte, lo que afectaría drásticamente el ecosistema y la producción de arena de las playas y la desaparición de cientos de especies.EFE