En tiempos de sobornos para la adjudicación de obras, no sólo en el país, sino en la región latinoamericana y parte de África, un escándalo más estremece el municipio de Boca Chica, donde se ha destapado un caso a raíz de un audio donde, se dice, son las voces del presidente de la Sala Capitular y la de un comerciante ferretero, las que discuten por la aprobación de un proyecto donde el primero pide 360 mil pesos para su aprobación.
El audio se hizo viral, de esquina en esquina, los munícipes dicen reconocen la voz del concejal Frank Ozuna, quien presuntamente condiciona la aprobación de la construcción de una plaza comercial en ese municipio al pago de la cantidad antes mencionada.
La conversación presentada en el periódico El Nuevo Diario se habría producido en la oficina del ferretero Bolívar Taveras, en el centro comercial Casa Bolívar , supuestamente amigo del concejal Ozuna, con quien discute ya que se niega a pagar lo que se le exige para el proyecto que afirma le interesa que se apruebe de manera honesta y que no se prestaba al pago de soborno para ello.
Sin embargo, el presidente de la Sala Capitular le dijo que para lograr que se apruebe ese proyecto necesitaba repartir el dinero entre los demás regidores, quienes dijo “se la ponen difícil”, si no resultan beneficiados con el dinero.
En el audio, que tiene una duración de más de media hora, el comerciante expresa su interés de construir una plaza comercial en un terreno a orillas de la autopista de Las Américas, y además, dice que no quiere que el proyecto le costará demasiado caro y cuestiona el monto que le pide el edil, ya que su proyecto no era ilegal y que estaba dispuesto a desprenderse de unos 50 mil pesos por debajo de la mesa.
