El grito «¡quiero matar a todos los musulmanes!» siguió a una escena desgraciadamente familiar en Londres: la de un grupo de personas atropelladas, muertas y heridas expresamente.

Un hombre atropelló a un grupo de fieles que acababa de salir de una mezquita de Londres y que se habían parado ayudar a un anciano que se había desmayado.

Se trata de la tercera vez en menos de tres meses que una cosa similar ocurre en Londres.



Los hechos ocurrieron cerca de la mezquita de Finsbury Park, en el norte de Londres, después de las pregarias de la noche, al final de otro día de ayuno del Ramadán.



«Giró a la izquierda en el callejón y condujo contra la gente», dijo a la AFP el testigo Abdiqadir Warra.

«A algunos los arrastró unos metros. Había un hombre en la furgoneta, lo vi con mis ojos, y luego estaba el anciano en el suelo, había heridos, algunos graves».

Los presentes sacaron al agresor de la furgoneta y lo echaron al suelo mientras esperaban que llegara la policía.

«El hombre trató de escapar, pero lo atraparon», explicó Warra.

Otro testigo, Khalid Amin, dijo a la BBC que la furgoneta giró a la izquierda «de repente, sin indicarlo, y se puso a atropellar a la gente».

Un hombre quedó atrapado bajo el vehículo y la gente trató de levantarlo para liberarlo.

Amin dijo que, cuando la gente redujo al conductor, «gritaba ‘¡todos los musulmanes, quiero matar a todos los musulmanes!’. Literalmente dijo eso, palabra por palabra».

La policía confirmó la detención de un hombre, alabó la contención de la gente que lo redujo y explicó que no hay indicios de que tuviera cómplices.

– ‘Es un atentado terrorista’ –

Otro testigo, que se identificó como Athman, narró a la AFP: «la gente gritaba ‘¡es un atentado terrorista, es un atentado, este tipo nos ha atacado!’. Volví y traté de ayudar a la gente que estaba viva, y dando agua, ayudando a la policía».

«Cuando estaba con la policía, (el sospechoso) hacía el signo de la victoria, estaba muy contento», explicó.

«Eligió el momento, eligió el lugar, y eligió su blanco», estimó.

Mohammed Kozbar, presidente de la mezquita Finsbury Park, pidió al gobierno de la primera ministra Theresa May que tome medidas.

Es el tercer atentado en Londres en tres meses y el cuarto en el Reino Unido, contando el de Mánchester.

«La gente ahora tiene dudas de si Londres es un lugar seguro después de todos estos atentados, y queremos asegurarles que están seguros, por eso queremos trabajar con la policía», explicó Kozbar.

«La gente se siente insegura por los atentados terroristas de Londres, Mánchester, el incremento de la islamofobia, los delitos de odio», añadió. «Es muy preocupante para la comunidad musulmana».

Este lunes por la mañana, aparecieron varios ramos de flores fuera de la mezquita, y cristianos y judíos expresaron su solidaridad con los musulmanes, en un barrio de Islington muy mezclado.

«Vinimos con un equipo completo para expresar nuestro apoyo a la comunidad musulmana», explicó a la AFP Eli Feld, de 29 años, miembro de Shomrim, un grupo judío de vigilancia civil del norte de Londres.

«Nunca pensamos que una cosa así pudiera ocurrir en nuestra área», añadió.