La muerte del torero español Iván Fandiño había estado rodeada de una serie de incógnitas, luego de que nadie se pronunciara oficialmente sobre las causas del deceso.
Fandiño falleció el último sábado en el hospital de Mont-de-Marsan, en el sudoeste de Francia, tras sufrir una grave cornada durante un show de tauromaquía en la localidad de Aire-sur-l’Adour.
Luego de que se comunicase su muerte, una serie de dudas saltaron en España, donde se cuestionó el tratamiento que recibió este “Matador”, una vez que resultase herido por la agresión del bovino.
En un principio se había señalado que el torero arribó al hospital 90 minutos después de recibir la cornada, pero el parte médico reveló que -en realidad- ingresó a dicho centro de salud 20 minutos después del ataque del animal.
De acuerdo a diario El País de España, Fandiño tras ser revisado por el equipo médico de la plaza de toros, fue llevado inmediatamente al hospital en una ambulancia, donde recibió una transfusión de sangre y sobrevivió a un infarto.
Del mismo modo, en la plaza de toros de Aire-sur-l’Adour, donde ocurrieron los hechos, fue atendido por un equipo multidisciplinario, donde comprobaron que la cornada era de 15 centímetros de profundidad, justo entre las costillas y la pelvis.
Pese al parte médico, en España igualmente se han mantenido las críticas por las condiciones en que se realizó el espectáculo de tauromaquía, pues en Francia la legislación no exige grandes medidas de seguridad, a diferencia de su vecino país.
Por ejemplo, en España es obligatorio que las plazas de toro cuenten con una ambulancia especializada, mientras que en Francia sólo se permiten las corridas de toros, sin que existan mayores regulaciones.