Encontrar y conservar al amor de tu vida puede parecer un juego de azar: no importa qué tan locamente enamorada puedas estar, no es garantía suficiente para que un matrimonio dure.
Sabemos que el sexo, la confianza y la compasión, por ejemplo, son cruciales para mantener viva una relación de pareja, pero es posible que no estés al corriente de algunos hallazgos sorprendentes de la ciencia sobre lo que hace que un matrimonio perdure.
1. Tener una boda barata
Parece broma, pero según un estudio de la Universidad de Emory, en Atlanta, las parejas que tienen celebraciones menos costosas son más propensas a permanecer juntas. Así que ya sabes: bendecir tu matrimonio con una boda de cuento de hadas no es importante.
2. Amor online
De acuerdo con un estudio publicado en las Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos , las parejas que se conocen en línea tienen una tasa de divorcio más baja y reportan mayores niveles de satisfacción marital. Es una razón para meditar acerca de la búsqueda de un cónyuge a través de páginas de Internet.
3. No ‘vivir’ en las redes sociales
¿Estás publicando en Facebook tu camino al divorcio? Según un estudio de 2014 de la Universidad de Boston, el uso de sitios de redes sociales está vinculado a un aumento de la insatisfacción marital y el aumento de las tasas de divorcio. También encontraron que, entre los grandes consumidores de medios sociales, el 32% había pensando en dejar a su pareja, en comparación con un 16% de los usuarios que no tienen una red social.
4.Ver películas juntos
Indica el sitio Okchicas.com que De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Consulting and Clinical Psychology, quienes ven películas juntos, permanecen juntos. Esto se debe a las conversaciones que surgen en torno a las relaciones que ‘actúan’ los personajes y que funcionan como ‘entornos seguros’ para las parejas, que piensan y hablan críticamente sobre sus propias relaciones.
5. Prestar atención al cónyuge, distrayéndose con sus comentarios
Según el psicólogo John Gottman, cuando tu pareja interrumpe tu lectura para enseñarte, por ejemplo, un meme que vio en Internet, no sólo está intentando hacerte reír sino que quiere tu atención, y si tú contestas como siempre: “Ahora no, estoy ocupado”, estás haciendo daño a tu relación.
Después de estudiar este tipo de interacciones entre las parejas de recién casados y darles seguimiento durante seis años, Gottman descubrió que nueve de cada diez que permanecían casados todavía prestaban atención a su pareja durante estas pequeñas interacciones ocasionales, mientras que las parejas que se divorciaron sólo habían prestado atención uno al otro tres de cada diez veces.
6. Usar la palabra “nosotros” durante las discusiones
“Te amo” es grande, pero “nos amamos” es mejor. Según un estudio de la Universidad de Berkeley, en California, las parejas que utilizaron la palabra “nosotros” durante los conflictos fueron más capaces de resolver las peleas y sufrieron menos estrés por ello, en comparación con las parejas que utilizaron “yo” y “tú”. El estudio encontró que un menor empleo de pronombres individuales se vincula con un matrimonio feliz.
7. Poner a tu pareja en un pedestal
¿Crees que tu pareja camina sobre el agua? Pues apóyate en ese pensamiento de por vida.
De acuerdo con una investigación de la Universidad de Buffalo, ver a tu pareja con ‘ojos de amor’ puede ser clave en la preservación de su felicidad conyugal. En el estudio se pidió a 222 parejas que calificaran a su pareja y a ellos mismos varias veces en el transcurso de tres años. La conclusión fue que quienes pudieron ‘agrandar’ las características positivas de sus pareja, tienen más probabilidades de mantenerse felices en su matrimonio.
8. Hacer juntos las cosas que tanto les gustan
Puedes pensar que compartir con tu pareja tu tiempo de ocio es la cosa más importante del mundo, sin embargo, los hallazgos publicados en la revista Journal of Marriage and Family indican que hacer actividades que no le gustan a uno de los miembros de la pareja disminuyen fuertemente su felicidad conyugal. En cambio, cuando las parejas se involucran en actividades que ambos disfrutan, se incrementa su felicidad conyugal a corto y largo plazo.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que es menos importante de lo que ustedes creen que los dos compartan las mismas actividades que están practicando como pasatiempos y que ‘disfrutan tanto’.