El martes murió Judy Malinowski, de 33 años y madre de dos hijos, que vivía en Ohio, Estados Unidos, y que fue noticia luego de que su exnovio la quemara viva durante una discusión.
El hecho ocurrió el 2 de agosto de 2015, cuando su pareja de ese entonces Michael Slager, de 41 años, le roció gasolina y le prendió fuego durante una noche, en que pelearon al detenerse en una gasolinera.
Tras el brutal ataque, la mujer quedó con el 80% de su cuerpo quemado y perdió dos dedos y sus dos orejas.
Como parte de su tratamiento por recuperarse, Malinowski pasó más de un año hospitalizada y fue sometida a 52 cirugías. Su familia confirmó su fallecimiento, pero no detalló su causa de muerte específica, según el periódico estadounidense New York Post.
En diciembre de 2016, Slager fue sentenciado a 11 años de cárcel por el ataque contra su expareja. La mujer no pudo declarar en el juicio, ya que un acuerdo del imputado con la fiscalía de ese país puso término anticipadamente al proceso.
No obstante, aún así dio a conocer su historia por medio de la prensa, ocasión en la que afirmó que durante la tragedia, su entonces novio tenía una mirada de “maldad pura. Nunca pensé que un ser humano pudiese ser tan malvado. Él simplemente se quedó ahí parado y no hizo nada”, reportó el diario británico Daily Mail.
El caso de esta mujer se volvió icónico en Estados Unidos, y actualmente parlamentarios estadounidenses están impulsando una nueva legislación llamada Ley de Judy, que agregaría 6 años de cárcel a la pena de quienes sean imputados por usar acelerantes durante ataques con fuego contra personas.