El secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, decidió retrasar por 6 meses el ingreso de personas transgénero a las fuerzas armadas, según informó el Pentágono.
El antecesor de Mattis, Ashton Carter, había decidido hace un año que las fuerzas militares debían permitir el reclutamiento de transgéneros a partir del 1 de julio de 2017. Pero el proceso se ha retardado y no hay unanimidad entre las diferentes armas.
Mattis “aprobó hoy una recomendación para retrasar el acceso de personas transgénero hasta el 1 de enero de 2018”, señala un comunicado de la portavoz del Pentágono Dana White.
“Los servicios revisarán los planes de acceso y evaluarán el impacto de la integración de las personas transgénero en la preparación y letalidad de nuestras fuerzas”, agregó.
La semana pasada, Dana White había dicho que no había unanimidad entre las diferentes armas -Ejército, Fuerza Aérea, Armada e Infantería de Marina- sobre el calendario para el ingreso de personas transgénero.
“Los diferentes servicios mostraron posturas diferentes. Algunos pidieron tiempo. Hubo toda clase de recomendaciones”, dijo entonces.
Según estimaciones del Departamento de Defensa, habría entre 2.500 y 7.000 transgéneros entre los 1,3 millones de uniformados activos.
Se trata de militares que declararon su orientación sexual después de su integración al las fuerzas. Hasta el año pasado, podían ser expulsados de las fuerzas armadas si revelaban sus inclinaciones.
“Hombres y mujeres transgénero estuvieron con nosotros, pese a que a menudo sirvieron en silencio,” en las guerras de los último años, había dicho Carter en 2015