Santo Domingo. La transición de la televisión a la radio y de la radio hacia el teatro no suele ser un trabajo sencillo, toma años comprender y dominar los códigos para llegarle al público en las distintas áreas, más aun teniendo que llevar la responsabilidad de una familia, sumado a todas las obligaciones que conlleva ser madre.

Anoche estuve presente como espectador en la obra Súper Mamá en el Salón de la Justicia, protagonizada la presentadora de televisión Anier Barros y su compañera en la radio Esmeldy Chávez, la cual se desarrolla en el Teatro X, un nuevo espacio para el sano entretenimiento, lejos de la formalidad y caer en lo chabacano.





Anier encarna dos personajes, mientras que Esmeldy encarna cinco mujeres de distintas edades, en situaciones ajetreadas, con personalidades totalmente distintas.

“Súper Mamá en el salón de la justicia”, de desarrolla en un salón de belleza, donde Yolanda (Anier), escucha todas las anécdotas de las madres que dedican poco tiempo, o se entregan de forma total a sus hijos.

La obra cumple con su cometido, ciertamente provoca carcajadas, pero al mismo tiempo invita a la reflexión sobre el tiempo reducido que las madres de esta generación dedican a sus hijos, el descuido en el que caen los matrimonios por la rutina diaria y el interés de crecer profesionalmente.

Esmeldy puede sacarle provecho si así quisiera a la actuación, reforzando y pudiéndose un poco más, mientras que Anier logra buen desenvolvimiento, rompiendo con el molde de las típicas presentadoras que fuera de su área no se arriesgan en nada.

“Súper Mamá en el salón de la justicia” cuenta con una buena iluminación, algunos efectos especiales y una animación momentánea de DJ Tapón, un personaje del humorista Juan Carlos Pichardo que le queda muy bien.

En fin, para ser la primera vez les quedó bien.

Súper Mamá sigue exhibiéndose hasta el domingo y cuenta de Ramón Santana.