Leon Ashworth es un niño inglés de 10 años que se encariñó absolutamente de un peluche con forma de oso panda en un centro comercial de Liverpool. A pesar de pedírselo con insistencia a su madre, ella no se lo compró: le dijo que hasta el día 15 no iba a cobrar y no tenían dinero suficiente.
Agobiado por si alguien se les adelantaba y lo compraba antes de esa fecha, Leon decidió escribir una nota desesperada en una caja de cartón. En ella se podía leer lo siguiente:
“Mi madre no tenía el suficiente dinero para comprarme a ‘Pandy’ y lo comprará el 15 de junio, así que, por favor, no lo compres porque me entristecería y lloraría. Muchas gracias del esperanzado futuro dueño de ‘Pandy’”.
Y la estrategia del pequeño ha funcionado: no solo nadie ha comprado a Pandy, sino que los responsables de la tienda han decidido regalárselo.
Indica es.noticias.yahoo.com que Fueron los propios trabajadores del supermercado los que decidieron avisar a sus jefes de la nota y publicarla en Facebook para ver si conseguían encontrar a su autor.
De esta forma, Debbie Ashworth, la madre de Leon, vio la publicación del supermercado Asda y se puso en contacto con ellos. Ella y su hijo fueron invitados a volver y allí les dieron la mejor de las sorpresas: Pandy en una caja, listo para que se lo llevaran a casa.
“Es el mejor día de mi vida” explica exultante Leon, en declaraciones que recoge Bored Panda. Por su parte, Debbie también se muestra emocionada. En una publicación de Facebook, la madre confiesa que el gesto le ha llegado al corazón, sobre todo porque desde enero está atravesando una mala racha, ya que perdió el hijo que estaba esperando.
“Gracias a toda la plantilla de Asda. Vamos a donar las 15 libras que cuesta el peluche a la organización Honeysuckle Bond, que da ayuda y consejo a padres y niños que han perdido a un bebé. No parece mucha cantidad, pero servirá para comprar algunos peluches a los más pequeños. Está bien mostrar ternura tras recibir algo de ella“, explica la mujer.