El Pentágono está considerando ponerle fin al programa que permite a los inmigrantes que son residentes legales en Estados Unidos alistarse al servicio militar a cambio de obtener la ciudadanía de una manera más rápida.
La agencia EFE señala que diversos medios estadounidenses han informado que el Departamento de Defensa está evaluando esta medida, lo cual implicaría que 1,000 reclutas nacidos en el extranjero puedan ser deportados.
El programa, llamado Acceso Militar de Interés Nacional (MAVNI, en inglés), se inició en 2009 para reclutar a inmigrantes con habilidades médicas y de lenguaje urgentemente necesarias. Hay cerca de 10.000 inmigrantes en el programa, sobre todo en el Ejército de Tierra.
En un informe enviado al secretario de Defensa, funcionarios de inteligencia y personal militar citan preocupaciones de seguridad sobre el programa. La nota cita “la amenaza potencial que representan las personas que pueden tener un mayor riesgo de conexiones con los Servicios de Inteligencia Extranjeros”, y se refiere a un “elevado” riesgo de una amenaza interna.
Las autoridades aumentaron las pruebas de seguridad para los participantes de MAVNI el año pasado, que según el memorando ha incrementado los limitados recursos del Ejército.
Además, el informe indica que cerca de 4,100 soldados que son principalmente ciudadanos naturalizados pueden estar sujetos a una “revisión mejorada”, aunque el Pentágono reconoce las restricciones legales de esa medida.