El presidente Nicolás Maduro dijo este martes que espera que Dios «ilumine» la Casa Blanca para que Venezuela y Estados Unidos -país al que acusa de buscar su derrocamiento- puedan tener relaciones de respeto.
«Espero que un halo de luz de nuestro Dios llegue a la Casa Blanca y entiendan que el presidente Nicolás Maduro está dispuesto a tener relaciones de respeto, de equilibrio, de altura con el gobierno de los Estados Unidos», dijo el mandatario venezolano durante un acto para promover su convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Maduro, quien felicitó a Estados Unidos con motivo del día de su Independencia, asegura que Washington financia supuestos planes de la oposición venezolana para darle un «golpe de Estado».
Por ello el gobernante, acosado por protestas opositoras que dejan 91 muertos desde el pasado 1 de abril, ha exigido a su homólogo norteamericano, Donald Trump, sacar sus «manos cochinas» del país petrolero.
Trump, por su parte, ha manifestado que la situación de Venezuela es una «vergüenza para la humanidad», refiriéndose a la debacle económica que se refleja en una aguda escasez de alimentos y medicinas y una inflación descontrolada.
«Lo que está pasando (en Venezuela) es una desgracia para la humanidad», afirmó recientemente Trump, a quien Maduro ha respondido señalando que la Casa Blanca está en manos de «extremistas».
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«Amamos al pueblo de los Estados Unidos», afirmó sin embargo Maduro este martes.
Los dos países mantienen tensas relaciones desde la llegada al poder del chavismo en 1998, y en 2010 retiraron a sus embajadores.
«Aspiramos algún día a establecer relaciones sensatas, equilibradas y de respeto con el gobierno de los Estados Unidos (…), así como aspiramos y aspiró nuestro comandante (el fallecido Hugo Chávez) y no se pudo», expresó.
