Evidentemente se arrepintió de su pésima decisión.

Una jovencita brasileña quiso saber cómo se vería con un color diferente de ojos, pero eligió la opción más insólita para lograrlo.



Al no tener unos lentes de contacto a la mano, se le hizo fácil quitarle el ojo a una de sus muñecas y colocarlo dentro de su cuenca ocular, encima del suyo.

Sin embargo, era obvio que ese objeto no cabía ahí, por lo que comenzó a tener dolor, y tuvo que pedir ayuda a su madre, quien al ver la situación decidió grabar con su celular, y tras varios intentos por fin pudo sacar el ojo.
Al no tener unos lentes de contacto a la mano, se le hizo fácil quitarle el ojo a una de sus muñecas y colocarlo dentro de su cuenca ocular, encima del suyo.



Fuente:tvnotas.