Business France, la agencia pública dirigida entonces por la actual ministra francesa de Trabajo, Muriel Pénicaud, es sospechosa de haber infringido el reglamento sobre mercados públicos al no sacar la organización del evento a concurso, designando a la compañía de comunicación Havas en diciembre de 2015.

Una auditoría realizada por el gabinete E&Y, revelada por el diario Libération, señala además que no hubo «ninguna nota de pedido, ningún presupuesto realizado y ninguna factura», una situación que podría «comprometer la responsabilidad penal de los autores».



Se sospecha que Pénicaud estuvo al tanto de lo ocurrido.



Los investigadores de la oficina anticorrupción se incautaron el 20 de junio, durante un registro en las oficinas de Havas y Business France, de un correo electrónico del 11 de diciembre de 2015 que sugiere que Pénicaud pudo haber sido informada del caso.

La apertura de una investigación judicial posibilita una inculpación de Pénicaud, siempre y cuando los jueces de instrucción reúnan «indicios graves o concordantes» contra ella.

La investigación también estudiará el papel desempeñado por algunos miembros del gabinete de Macron en el ministerio de Economía.

Emmanuel Macron y su gabinete «son totalmente inocentes», aseguró el 8 de marzo el entonces ministro de Finanzas, Michel Sapin, después de que el semanario satírico Le Canard Enchaîné hiciera sus primeras revelaciones sobre el caso.