La joven de 25 años que se suicidó el martes 18 de julio lanzándose del octavo piso del Hospital Universitario de Maracaibo, no tenía ninguna enfermedad terminal ni otro motivo para visitar el centro de salud.

La autopsia reveló que la periodista Chirly Andreína Báez Oliveros tenía dibujada en un brazo una ballena y sus ojos y uñas estaban pintados de azul. El diario Panorama reseñó que, según el Cicpc,  el suicidio fue el reto final del macabro juego “La Ballena Azul”.



Sus allegados y amigos relataron que era una joven alegre. Su padre, Carlos Báez, dijo que “tenía muchos amigos y su relación con la familia era muy buena”. Un primo de Chirly, quien prefirió no identificarse, dijo que la joven había eliminado sus cuentas de las redes sociales recientemente.

La periodista egresó  de LUZ en 2013. En su cartera habían notas escritas con diversas maneras de morir, lo que condujo a los detectives a determinar que participaba en el mortal juego.