¿Idos o iros? La Real Academia Española anunció que ambos son válidos como imperativos del verbo ir y desató este martes la polémica en España: mientras unos valoraron la adaptación al lenguaje hablado, otros denunciaron una “rendición” ante el mal uso de las palabras.
La institución señaló el lunes en un comunicado que comenzaba a aceptar iros, al constatar su predominio en la lengua oral, inclusive entre “hablantes cultos”.
No obstante, recordó que la forma “más recomendable en la lengua culta para la segunda persona del plural del imperativo de irse sigue siendo hoy idos”.
Inmediatamente, se encendió la polémica en las redes sociales en España por la decisión de la RAE, que no debería tener mayor impacto en América Latina, donde el uso más común del imperativo es váyanse.
“¿Y los que lo hacíamos bien? Muchos nos quedamos con sensación de rendición” de la Real Academia, escribió un usuario de Twitter, Luis Rubio Bremard.
La institución “no debería tener una política tan laxa con el uso incorrecto del español”, opinó Teresa Martínez.
“Sólo cuando un cambio lingüístico se generaliza y arraiga incluso en el habla culta, se incorpora a la norma. Así funciona”, replicó la RAE en la red social.
“La RAE es notario de cómo hablamos, no policía”, terció el escritor español Arturo Pérez Reverte, miembro de la academia. “Ahora resulta que los que decían y escribían ‘idos’ eran muchísimos y estaban todos en Twitter”, ironizó después en otro mensaje en la red social.
Ante la polémica, se pronunció el portavoz del gobierno español y ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo: es “positivo” que la RAE acoja “lo que la gente ha hecho suyo”, al tiempo de “explicar qué es lo correcto”.
La RAE, fundada en 1713, busca ajustarse a “los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes”, según sus estatutos.
El español es hablado por unas 572 millones de personas en el mundo (un 7,8% de la población), según cifras del Instituto Cervantes, dedicado a la promoción de la lengua.
Fuente: BioBioChile.cl