Johannesburgo, Sudáfrica. Un cazador de trofeos mató a uno de los hijos del león Cecil, cuya muerte en 2015 a manos de otro cazador provocó la indignación en todo el mundo.
Xanda, un león de 6 años que llevaba un collar GPS que permite seguir sus desplazamientos, fue abatido el 7 de julio en el oeste de Zimbabue, cerca del lugar donde un cazador estadounidense mató al padre del felino, con ayuda de un potente arco y de una flecha.
«Un cazador de trofeos mató a Xanda en el marco de una caza legal en el exterior del parque nacional de Hwange», declaró a la AFP Andrew Loveridge, del departamento de zoología de la universidad británica de Oxford.
«Como investigadores, estamos tristes por perder a un animal al que estudiábamos desde su nacimiento», añadió.
La muerte en 2015 de Cecil, macho dominante caracterizado por su melena negra, provocó una gran indignación en el mundo entre los defensores de los animales. El felino era una de las atracciones del parque de Hwange.
La justicia zimbabuense renunció finalmente a llevar a juicio al organizador del safari, el zimbabuense Theo Bronkhorst. El dentista estadounidense Walter Palmer, autor de la matanza de Cecil y quien pagó 55.000 dólares por su safari, no fue investigado por la justicia.
En el marco de un proyecto de la Universidad de Oxford, Cecil y Xanda estaban equipados con collares GPS, que revelaron que los dos felinos se alejaron del parque entrando en una zona donde la caza era legal.
El cazador de trofeos que mató a Xanda no fue identificado. Muchos de ellos vienen de Estados Unidos o de Sudáfrica y pagan decenas de miles de dólares por sus permisos de caza.
Según el diario británico Daily Telegraph, la expedición que resultó mortal para Xanda estaba organizada por el zimbabuense Richard Cooke, que entregó el collar GPS del felino cuando lo descubrió.
Xanda era el cabeza de una familia de dos leonas y varios cachorros. Formaba parte de los 12 hijos de Cecil que seguían vivos el año pasado.
«La matanza de leones en nombre del entretenimiento debe parar», reaccionó Tennyson Williams, director en África de la organización World Animal Protection, que calificó de «inaceptable la muerte cruel y absurda de Xanda».
«África ganaría más con una industria basada en la protección de leones que en su caza», aseguró.
Por su parte, los defensores de la caza consideran que esta industria permite financiar proyectos de conservación de la fauna a largo plazo.