El país podría ver nuevos rostros dirigiendo importantes instituciones públicas, a partir de este próximo 16 de agosto, fecha en que el Gobierno arriba a su primer año en esta segunda gestión del presidente Danilo Medina.

Para la ocasión, y según informaciones oficiosas suministradas al periódico El Nuevo Diario, el presidente Medina tiene la intención de “sacudir” el gabinete y el resto de la Administración Pública.



Los cambios que se esperan en el tren gubernamental son muchos, dijo la fuente, y tocarán a funcionarios “viejos y nuevos”, aquellos que se han perpetuado desempeñando un cargo, y otros de más reciente designación.



“Es una especie de relanzamiento del Gobierno a nivel de mover a los gerentes de varias instituciones lo que hará el presidente Medina”, especuló el informante.

Los cambios contemplarían destituciones de algunos funcionarios sin que se les reasignen nuevas funciones, y en menores casos se producirían rotaciones de gerentes.

Las designaciones, destituciones y remociones abarcarán varias áreas de la administración pública, incluyendo el área económica del gobierno, el sector salud, el ámbito militar y policial y en las áreas sociales.

Puestos importantes como dependencias directas del gobierno central están en la “libreta” de los cambios del Presidente de la República.

El motivo y la coyuntura

El pasado lunes, el presidente Danilo Medina reunió a sus ministros y directores generales para evaluar las realizaciones de los cinco años de Gobierno, encuentro que le permitió enfocar en cuáles áreas realmente se requieren cambios.

Y no es que cumplirse el primer año de este cuatrienio implique necesariamente que el mandatario realice movimientos en su gabinete, sino que más bien obedecen a planificaciones gerenciales del jefe del Estado.

Con ello el presidente Medina busca impulsar la imagen de su gobierno, cuestionada por un sector político y valorada por buena parte de la población, por resultados importantes en obras y acciones logradas en aspectos vitales para el desarrollo del país.

Y reestructurar la composición de las caras del tren gubernamental ayuda, al menos coyunturalmente, a reacomodar la conexión del Gobierno con la población.

El curso de los siguientes tres años es vital para terminar el período con una buena aceptación pública, y en ese aspecto comenzará a trabajar el presidente Medina a partir de este 16 de agosto.