Instagram se ha convertido en lucrativo sector de negocios, donde sus estrellas no sólo consiguen cosas gratis, sino que también reciben sueldos millonarios… y sólo por lucir bien.
Con esto en mente, una agencia de marketing llamada Midiakix quiso demostrar lo simple que puede ser convertirse en uno de los “influenciadores” y recibir todas las regalías que a ellos les tocan.
Para llevar a cabo su objetivo, crearon dos cuentas falsas, una dedicada a la moda y estilo de vida, protagonizada por una modelo; y otra con imágenes de viajes y aventuras, supuestamente tomadas por una fotógrafa profesional.
¿Cómo lo hicieron?
Para crear la primera cuenta, la agencia contrató a una modelo por un día. En esa jornada tomaron diferentes fotos en distintos lugares, las que fueron subiendo poco a poco.
A la protagonista de la cuenta la llamaron Alexa Rae y en su descripción pusieron que era “libre como el océano y que vivía en el sol dorado”. Con cada imagen que subía sus seguidores crecían, sin embargo, no a la velocidad que la empresa necesitaba.
Por otra parte, la segunda cuenta fue otorgada a Amanda Smith (wanderingggirl) y las fotos fueron recicladas de catálogos de viajes. En ellas aparecían varias mujeres, sin embargo, jamás mostraban sus caras.
Con esto listo, la empresa decidió que era tiempo de aumentar los seguidores, y la forma más rápida de hacerlo era comprándolos. “Comenzamos con 1000 seguidores diarios porque nos preocupaba que si comprábamos muchos, Instagram nos marcaría la cuenta”, aseguraron al portal Bored Panda.
“Pero pronto descubrimos que podíamos comprar hasta 15.000 seguidores de una vez sin problemas”, agregó. .
“Una vez que acumulamos unos cuantos miles de seguidores en cada cuenta, empezamos a comprar likes y comentarios”, afirmaron desde Mediakix, quienes pagaron 12 centavos por comentario y ocho por like.
Cada foto contaba entre 500 y 2500 likes y entre 10 y 50 comentarios. En total la cuenta de la modelo costó 700 dólares|.
Al llegar a los 10.000 seguidores, Mediakix empezó a ofrecer ambas cuentas para ser patrocinadas. “Nos aseguramos 4 acuerdos pagados en total, 2 para cada cuenta. El de moda fue con una compañía de trajes de baño y otra de comida y bebida. El de viajes consiguió un acuerdo con una marca de alcohol y la misma compañía de comida y bebida de antes. Por cada campaña, se ofreció a las ‘influencers’ compensación monetaria, productor gratis o ambas cosas”, señalaron de la empresa.