Si usted tiene un hijo que nació en septiembre estas son buenas noticias, ya que según un estudio, los bebés que llegan en ese mes son más propensos a sobresalir en sus estudios, llegar a la universidad e incluso a ser detenidos cuando sean adolescentes.
Lo anterior no se debe a sus signos zodiacales, (Virgo o Libra), sino que porque cumplir años en septiembre probablemente los convierte en los niños mayores de sus clases, consignó el sitio informativo inglés The Independent.
Un estudio que publicó la Oficina Nacional de Investigación Económica rastreó a más de 1.2 millones de estudiantes de escuelas públicas de la Florida, Estados Unidos, nacidos entre 1994 y 2000, según la revista Newsweek. Todos ellos nacidos en diferentes meses.
Los científicos siguieron de cerca la variación de las calificaciones de los exámenes para los nacidos en diferentes meses, tomando en cuenta una serie de factores: la educación de su madre, el nivel de pobreza al nacer, la raza, la calidad de la escuela, entre otros.
Sin embargo, incluso tomando en cuenta todos esos indicadores, hubo una ligera, pero notable diferencia en los resultados de las pruebas para los nacidos en septiembre y agosto. Los nacidos en septiembre fueron los alumnos de mayor edad en su nivel de grado, mientras que los nacidos en agosto estaban entre los más jóvenes.
La diferencia en las calificaciones de las pruebas puede dar grandes resultados a largo plazo. Los investigadores encontraron que los nacidos en septiembre eran más propensos a asistir a la universidad que sus pares más jóvenes, nacidos en agosto. Y, según el estudio, los que estaban entre los mayores en su nivel de grado eran también menos propensos a pasar tiempo en un centro de detención juvenil.
Por lo anterior, los investigadores tienen una sugerencia para los padres de niños que tienen dificultades en las escuelas: considerar retrasar el comienzo de su educación un nivel de grado, especialmente si están en el extremo más joven al comienzo de su primer nivel en educación básica.
“Hemos mostrado que el porcentaje de niños (que esperan un año para comenzar su educación) tiene un impacto positivo en el promedio de las notas”, afirmaron los investigadores.
Estos hallazgos indican una ventaja para aquellos establecimientos que aplazan el comienzo de la educación de sus estudiantes más jóvenes: la diferencia del promedio de los resultados obtenidos en exámenes entre los alumnos de menor y mayor edad es más reducida.