SAN JUAN.- El desafío ahora es levantarse. Tras el tremendo paso del huracán María por Puerto Rico, las autoridades de la isla aún están calculando los costos de lo que se espera sea un esfuerzo de meses. El ciclón que alcanzó la categoría 4 la semana pasada tuvo vientos de 249 kilómetros por hora y enormes marejadas, que provocaron al menos 10 muertos, destrozaron construcciones enteras y dejaron a más de 3 millones de habitantes sin luz y sin telecomunicaciones.
La población deberá hacer frente no sólo a la destrucción sino también a la ausencia de todo: no hay combustible, los estantes de las tiendas están vacios y no se consigue leche, carne u otros productos perecederos. Ni siquiera agua potable.
Fuente: lanacion.