En mayo pasado conocimos el caso de Lavinia Woodward, una joven británica de 24 años considerada una de las estudiantes de medicina más excepcionales de la Universidad de Oxforden el Reino Unido, quien fue acusada de apuñalar a su novio.
La vida de la universitaria, quien ha publicado numerosos artículos médicos y se ha estado perfilando como una promisoria cirujana cardíaca, dio un giro radical cuando en septiembre del año pasado se vio involucrada en el grave incidente.
Ese día, bajo el efecto de las drogas y el alcohol, la chica agredió brutalmente a su novio -un estudiante de doctorado en Cambridge que conoció en Tinder- tras enterarse que éste le había contado a la madre de ella que era adicta a la cocaína. Durante su momento de furia, Woodward golpeó con sus puños y lanzó objetos contundentes a su pareja, para después apuñalarlo en la pierna, como ella misma reconoció.
Luego de este episodio, Lavinia debió responder ante el Tribunal de la Corona de Oxford, donde esperaba ser condenada a prisión. Pero las cosas fueron distintas.
En ese momento, el juez Ian Pringle aplazó la sentencia para cuatro meses más, argumentando que creía que Woodward no debía ir a la cárcel por su excepcional talento en la medicina, consignó el diario ABC. “Me parece que si se trata de un hecho aislado, algo de una sola vez, podemos hacer una excepción para evitar que esta extraordinaria joven deje de lado su profesión”, fue la polémica justificación del juez.
“Lo que has hecho es grave, pero la pena es muy severa. Tu talento no puede ser desperdiciado, así que debes aprender a controlarte”, agregó el magistrado.
Esto se condecía con los argumentos presentados por el abogado de Lavinia, quien afirmó que si la joven iba a prisión no podría concretar su aspiración de convertirse en una brillante cirujana. “Ella tuvo una vida muy turbulenta y fue abusada por su anterior novio, por eso actuó así”, argumentó el defensor.
Ante este panorama, en mayo el juez ordenó momentáneamente que la estudiante se sometiera a una terapia de rehabilitación del consumo de drogas y fijó la sentencia para este 25 de septiembre. Si Woodward no reincidía hasta entonces, podría evitar definitivamente la prisión. Y eso fue lo que ocurrió.
Lavinia evita definitivamente ir a prisión
Según informó el diario inglés The Independent, este lunes el juez consideró que habían “muchas características atenuantes en su caso” y la condenó a 10 meses de cárcel, pena que será suspendida por 18 meses. Esto, luego de que la joven -que proviene de una millonaria familia- pasara varios meses en rehabilitación y demostrara tener “una nueva vida”
“Principalmente, a los 24 años no tienes convicciones anteriores de ninguna naturaleza. En segundo lugar, me parece que te sentiste genuinamente arrepentida después de este evento y, de hecho, yendo en contra de las condiciones legales, te pusiste en contacto con tu pareja para confesar plenamente tu culpa y tu profunda tristeza por lo que sucedió”, dijo el magistrado.
“En tercer lugar, si bien eres una persona claramente inteligente, tenías una inmadurez que no era proporcional para alguien de tu edad”, añadió.
“Cuando descubriste esto (que su novio alertó a su madre sobre su consumo de drogas), te enojaste mucho, empezando a tirar objetos. Está claro en la transcripción de la llamada al 999 que tu pareja pidió ayuda a la policía antes de que tomaras un cuchillo de pan que estaba en la habitación y lo hirieras en la pierna”, prosiguió el juez.
“En el curso del incidente dos de sus dedos también recibieron cortes. Tu pareja se las arregló para contenerte en parte, aunque después empezaste a girar el cuchillo hacia ti y él tuvo que quitártelo para evitar que te hicieras daño”, expresó. “Cuando llegaron los servicios de emergencia, estaba claro que estabas intoxicada, profundamente inquieta y mentalmente perturbada. Fuiste llevada a la comisaría en un estado de mucha angustia”, agregó.
La defensa argumentó que Woodward sufrió mucho después de una relación anterior “muy dañina” durante la cual fue introducida a las drogas duras.
Esta decisión ha hecho que el juez reciba numerosas críticas, que lo acusan de ser indulgente y mostrar prejuicios de clase.