La norma prevé que los canes tengan prohibido hacer ruido desde las 22.00 horas y hasta las 7.00 de la mañana los días laborables. Los fines de semana se les exigirá reprimir sus instintos y guardar silencio hasta las 9.00 de la mañana.
Además, los perros tampoco podrán ladrar a la hora de comer, de 13.00 a 14.00 todos los días, y cualquier violación de la norma conllevará una multa de 3.000 rublos (50 dólares).
Entre los afectados por la ley se encuentran también los gatos, cuyo maullido en horas de descanso puede acarrear el mismo castigo para su propietario.
En el caso de que el animal «amonestado» vuelva a provocar ruido fuera del horario establecido, su dueño tendrá que desembolsar otros 5.000 rublos (85 dólares).
Sin embargo, según explicó el diputado local Evgueni Smishlyaev, la norma «no prohíbe gruñir a los cerdos, cantar a los gallos ni graznar a los gansos».
A pesar de la polémica, el legislador trató de quitar hierro a la situación, al precisar que «nadie va a castigar al dueño del animal si este de pronto se pone a ladrar o maullar cuando alguien toca el timbre».
La norma ha generado muchas críticas en la red, donde ya ha sido bautizada como la «ley del silencio de los gatitos».
Fuente: montevideo.com.uy