Cansada de las peleas y los malentendidos, en julio pasado, Paola Veyna le pidió a su novio Juan Pablo Irigoyen un tiempo. Como parte del proceso, la chica decidió bloquearlo “por todos lados” para tener el menor contacto.
Pero, ese pedido de tiempo terminó siendo “eterno”; el joven de 19 años resultó una de las víctimas fatales del terremoto en México.
Irigoyen era la única persona que faltaba por localizar en uno de los edificios derrumbados en Gabriel Mancera y Escocia en la colonia Del Valle, en la capital del país.
Fue, precisamente, Veyna quien alertó de su desaparición a las autoridades.
Lamentablemente, los jóvenes no pudieron volver a reunirse. El cuerpo del muchacho fue recuperado este miércoles.
El exalumno del Centro Universitario México (CUM) se encontraba con su madre cuando comenzó el sismo. La mujer logró salir del edificio, pero el joven regresó por su perrita. Fue ahí cuando quedó atrapado entre los escombros.
En un mensaje en su cuenta de Facebook, la chica manifestó la impotencia que la embarga ante la pérdida.
“¿Cómo saber cuándo será la última vez que vas a ver a alguien? Hay muchos que no saben que Juanpi y yo ya no éramos novios desde julio, ya pelábamos mucho y poco a poco se fue desmoronando lo que habíamos construido. Por distintas situaciones hace un mes yo le dije que no quería hablar por un tiempo, que lo bloquearía de todos lados y no por qué no lo quisiera sino porque estaba harta de pelear; le dije que nos volveríamos a ver e intentaríamos ser amigos; pero lamentablemente ese día no llegó”, indica la mexicana.
Seguidamente, habla sobre la creencia del ser humano de pensar que nunca va a morir. Además, le agradece al joven el amor brindado mientras fueron novios.
Fuente: ElDiarioNY.com