Los científicos aseguran que este artefacto llegará a la Tierra entre los últimos meses de 2017 o en los primeros de 2018. El lugar preciso por el que esta estación reingresará al planeta solo se sabrá una seis horas antes de que entre a la atmósfera. Aunque lo más probable es que se desintegre antes de llegar a tierra, se espera que caigan pedazos de más de 220 libras.
La estación espacial china Tiangong-1, de 8,5 toneladas, lanzada en 2011 y que alguna vez fue el símbolo de las ambiciones espaciales de ese país, se ha salido de órbita, ha perdido control y está cayendo hacia la Tierra. En los último días la CNSA (China National Space Administration), el equivalente de la Nasa en China, ha reportado que efectivamente la estación espacial ha empezado su descenso.
El problema es que además los científicos no pueden asegurar con certeza ni dónde ni cuándo va a caer. “Esperamos que se estrelle con la Tierra en los últimos meses de 2017 o en los primeros de 2018”, ha indicado al periódico The Guardian el astrofísico de la Universidad de Harvard Jonathan McDowell.
Aunque en 2016 hubo mucha especulación sobre la pérdida de control que habían sufrido los chinos sobre esta estación, solo hasta finales de ese año la agencia espacial china le reportó a las Naciones Unidas que ya no tenía control sobre ella y que caería antes de abril de 2018.
Se espera que gran parte de la estación se desintegre en el espacio, pero McDowell asegura que aún así pueden caer partes que pueden llegar a pesar 220 libras y que causarían daño a cualquiera que se cruzara en su trayectoria. Aunque, advierte, lo más probable es que caigan en el océano (que supone dos tercios de la superficie terrestre).
Según explicó Nick Johnson, científico de la Nasa, cuando el satélite UARS de 6 toneladas estaba a punto de entrar a la Tierra en 2011, las probabilidades de que una persona sea impactada por basura espacial son mínimas.
La incertidumbre sobre la trayectoria de esta estación y el lugar en donde termine estrellándose sobre tierra es tal que los expertos incluso han vaticinado que hasta unos días antes de que la estación haga su reingreso a la Tierra no se sabrá nada. Absolutamente nada. “Solo unas 6 o 7 horas antes de que cruce la atmósfera sabremos en dónde va a caer”, informó univision.
A pesar de los impedimentos tecnológicos para poder hacer posibles vaticinios, los científicos chinos se han comprometido con la ‘Comisión para la utilización del Espacio Ultraterrestre con fines pacíficos’ de las Naciones Unidas, que vigilará cuidadosamente el descenso de la nave e informará cuando comience su caída final.