Un profesor fue detenido en Ecuador para ser investigado bajo sospecha de estar implicado en el caso de abusos sexuales contra 84 menores de un plantel educacional del norte de Quito, informó el miércoles la fiscal Mariana Huilcapi.
Indicó que el maestro fue capturado de manera preventiva en el marco de una investigación iniciada en julio pasado sobre el «presunto delito de carácter sexual en el ámbito educativo».
«De forma preliminar se conoció de presuntos diez abusos sexuales. Sin embargo, dado la investigación realizada, se pudo determinar que están involucrados presuntamente 84 menores», añadió Huilcapi en rueda de prensa.
La fiscal señaló que las supuestas víctimas son menores de 12 a 14 años de edad. Los abusos sexuales se habrían cometido durante el año lectivo 2016-2017 (entre setiembre y junio).
El hecho se conoció luego de que la Fiscalía logró en los últimos días que la justicia ordenara prisión preventiva para tres profesores sospechosos de haber abusado sexualmente de niños en una escuela del puerto de Guayaquil (suroeste).
En esa ciudad, las autoridades investigan una decena de denuncias, mientras que un cuarto educador sospechoso se encuentra prófugo y la justicia ofrece una recompensa de 10.000 dólares por su captura.
La Fiscalía interrogó a cinco niños de 7 y 8 años, quienes explicaron que los profesores consumaban los abusos en los baños de la escuela durante las horas de recreo, «mediante engaños, amenazas e intimidaciones», según un comunicado.
El Código Penal ecuatoriano establece condenas de tres a diez años de prisión para los delitos de abuso sexual.
El caso de Guayaquil, que según la prensa local afectaría a decenas de niños, motivó una enérgica reacción del presidente Lenín Moreno.
«Cuánta indignación por nuestros niños abusados por sus maestros. No podemos permitir impunidad alguna en estos delitos», escribió en Twitter.
El gobernante planteó una consulta popular, todavía sin fecha, en la que entre otras cuestiones preguntará a los ecuatorianos si quieren enmendar la Constitución «para que nunca prescriban los delitos sexuales en contra de niñas, niños y adolescentes».
