Estados Unidos debe asumir que Corea del Norte está «al borde» de conseguir capacidad misilística nuclear para alcanzar objetivos en territorio estadounidense, por lo que debe trabajar para prevenirlo, dijo el director de la CIA, Mike Pompeo.
De acuerdo con Pompeo, el presidente Donald Trump está determinado a evitar que Corea del Norte logre ese objetivo «ya sea que eso pase el martes o un mes más tarde».
Sin embargo, añadió que la Casa Blanca aún prefiere utilizar sanciones y diplomacia para forzar a Kim Jong-un a aceptar sentarse a negociar un desarme.
Los norcoreanos «están tan cerca ahora en su capacidad que, desde la perspectiva de la política estadounidense, debemos actuar como si estuvieran al borde de ese objetivo», expresó Pompeo durante una conferencia en Washington.
De acuerdo con el titular de la CIA, los servicios estadounidenses de inteligencia siguieron de cerca el programa misilístico de Pyongyang en el pasado, pero su pericia en materia de misiles ha crecido muy rápidamente como para estar seguros de cuándo alcanzarán sus objetivos.
Trump «ha dejado muy en claro que está preparado a garantizar que Kim Jong-un no tenga capacidad de poner a Estados Unidos bajo riesgo. Si es necesario, mediante fuerza militar», señaló Pompeo.
Esta semana, el representante adjunto de Corea del Norte ante la ONU declaró que su país no pondrá su arsenal nuclear ni su programa de misiles sobre la mesa de negociaciones a menos que Washington abandone su «política hostil».
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, el general Herbert McMaster, apuntó que no se le permitirá al gobierno norcoreano desarrollar armas que puedan amenazar a Estados Unidos.
«No es que ya no tengamos tiempo, sino que el tiempo se está acabando», dijo.
Trump «no aceptará que este régimen amenace a Estados Unidos con armas nucleares», apuntó.
