Emily Dover es una niña de 5 años que vive en New South Wales, Australia. Emily padece la enfermedad de Addison y como resultado sufre de un trastorno en sus glándulas suprarrenales y atraviesa una rápida etapa de maduración sexual.
A los cuatro meses de edad, había crecido como un niño de un año. Cuando le creció el busto y también el vello púbico, empezó a transpirar con olor y a tener acné como una adolescente. Tenía 2 años cuando le crecieron los pechos, 4 cuando menstruó por primera vez y actualmente atraviesa la menopausia.
«No ha tenido la oportunidad de ser una niña» lamentó su madre de 41 años, Tam Dover.
A sus cinco años de edad, la joven Dover pesa 44 kg y es acosada en su escuela por tener sobrepeso. La diferencia en tamaño con sus compañeros de clase que no comprenden la severidad de su condición la convierte en un blanco de bullying.
Aunque nació como un bebé sano, a una semana de su nacimiento comenzó a crecer rápidamente y tenía problemas para dormir. Después de años de análisis, fue diagnosticada con la enfermedad de Addison a sus cuatro años. Le realizaron un análisis de sangre que concluyó que la niña tenía el mismo nivel de hormonas que una mujer embarazada.
Sus glándulas suprarrenales no producen suficientes hormonas. Esta enfermedad existe como consecuencia de un problema en el sistema inmunitario debido a que el sistema inmunológico ataca equivocadamente sus propios tejidos y daña estas glándulas.
Su madre creó una página Go Fund Me para recaudar fondos para la costosa terapia de reemplazo hormonal que su hija necesita.
«Aquí estamos, con la esperanza de que usted pueda ayudar a hacer una diferencia en la vida de nuestra niña, para que puede sentirse como un niño normal de cinco años», dice la página.
Fuente: infobae.com