La policía de Texas encontró el cuerpo sin vida de la pequeña Sherin Mathews de 3 años, desaparecida, luego de que su padre la enviara sola a un callejón porque no quería tomarse la leche.
Apoyados con perros, la encontraron en una alcantarilla a menos de un kilómetro de su casa, desde donde salió el 7 de octubre, la última vez que sus padres la vieron con vida.
Un vocero de la policía afirmó que, según una investigación, no hay razones para creer que el cuerpo pertenezca a otra niña perdida. Sin embargo, están a la espera de los resultados de la autopsia para determinar qué mató a la niña.
El padre de Sherin, Wesley Mathews, fue arrestado por cargos de abandono y poner en peligro a menores el mismo día que su hija desapareció, aún así fue liberado bajo fianza y dejó de cooperar con los detectives sin recibir más cargos por el crimen.
Como parte de su condición de libertad bajo fianza, Mathews fue obligado a entregar su pasaporte y usar un brazalete de monitoreo para que las autoridades puedan rastrearlo en todo momento.
Asimismo, le dijo a los investigadores que “miró afuera 15 minutos después de haber enviado a Sherin al callejón, pero ella se había ido”, de acuerdo con las declaraciones de la policía.
Sin embargo, recién después del amanecer informó de la desaparición de la niña a la policía, por eso a su otra hija de cuatro años, la dejaron en un hogar de protección infantil.
La policía dijo que la madre de Sherin estaba dormida durante el incidente y no ha sido acusada, pero la estación informó que también dejó de cooperar, consignó el periódico inglés Independent.
Mientras tanto, la policía inspeccionó a Richardson, un suburbio de 160 mil kilómetros al norte de Dallas con perros de búsqueda, helicópteros y por todas las viviendas.
Mathews y su esposa, Sini, adoptaron a Sherin hace dos años en un orfanato en la India, dijo el sargento Kevin Perlich, portavoz del Departamento de Policía de Richardson.
Mathews le dijo a la policía que Sherin estaba desnutrida y que tenía que seguir una dieta especial para aumentar de peso. “Ella tenía que ser alimentada cada vez que estaba despierta, dijo Perlich, y no estaba cooperando cuando su padre trató de alimentarla.
“Así que esa fue la frustración que (Mathews) estaba experimentando esa noche”, dijo Perlich. “Pero, por supuesto, estamos trabajando para verificar todo eso”, finalizó.