Se repite la historia

Santo Domingo. El propietario del bar Local 3, José Luis Prast expresó su intención de pedirle disculpas al actor, director y productor escénico, Waddys Jáquez, tras el maltrato que recibió en su negocio.

Prast, señaló que el impedimento de entrada a Jáquez no fue por prejuicios raciales, sino en una confusión del portero.

Señaló  al periódico El Nuevo Diario que todo se originó por la costumbre de algunos clientes de consumir alcohol en un colmado cercano antes de ingresar a su local y que debido a la popularidad de Local 3 algunos parroquianos lo encuentran lleno y para “hacer tiempo” se quedan en el colmado aledaño.

“Es por ello que nuestro portero se extrema en impedir la entrada de personas que piensa que viene de la esquina y a veces se extrema en esa tarea”, agregó.

Destacó que en Local 3, ubicado en el sector de Piantini, predominan los criterios de igualdad, tolerancia y apertura y que a Local 3 lo frecuentan personas en sillas de rueda o que necesitan bastones o muletas para moverse.

Reconoció que su empleado se manejó con falta de tacto.

Jáquez denunció que el bar de esta ciudad le fue impedida la entrada por razones que, a su entender, tienen que ver con asuntos racistas y clasistas.

El artista utilizó la red social Instagram para canalizar su queja, y para dar cuenta de que en nuestro país aun suceden hechos discriminatorios como este.

“Hay una fiesta privada, no puede entrar”, le dijo el portero del lugar, tan solo por ver su aspecto, y sin ningún otro argumento.

En el texto publicado, Jáquez relata que desde las afueras del lugar llamó a quien lo invitó al referido bar, y el portero al percatarse de quién lo invitó, procedió a dejarlo entrar.

Tanto Waddys como sus amigos se retiraron del bar y se fueron a otro. El director teatral aprovechó la cantidad de seguidores de su cuenta en Instagram para hacer el llamado de que lugares como ese, la gente no debe visitar.