Venezuela pondrá en circulación un nuevo billete de 100.000 bolívares, que multiplica por cinco el de mayor denominación, y avanzará hacia el uso masivo del dinero electrónico para ganar lo que el presidente Nicolás Maduro llama la «guerra del billete».
«Creo que la solución definitiva es que el 90 a 95% de las transacciones comerciales del país sean electrónicas», dijo el mandatario socialista al hablar en una cadena de radio y televisión.
Maduro añadió que «es la solución de fondo» para derrotar a mafias que, según él, se llevan los billetes al lado colombiano de la frontera para especular con el bolívar, provocando su devaluación y la escasez de efectivo.
«Esta gente nos va a seguir haciendo la guerra del billete y nosotros tenemos formas, mecanismos, de medio controlar la situación, pero el golpe es permanente», aseguró, al vincular al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, al supuesto complot.
La moneda venezolana se ha devaluado 96% frente al «dólar negro» en el último año.
Maduro asegura que la crisis venezolana, reflejada además en escasez de alimentos y medicinas y la inflación más alta del mundo, se debe a una «guerra económica» de la derecha local y Estados Unidos, pero la oposición la atribuye a la corrupción y los controles del gobierno, incluidos el de precios y el de cambios.
El FMI prevé que la inflación cerrará este año en 652,7%, y que en 2018 llegará a 2.349,3%.
El mandatario vislumbró que el mecanismo de pagos electrónicos se extienda a «carritos por puesto» (transporte público), autobuses -en su mayoría vetustos- y los sistemas de metro.
A finales de 2016, el gobierno puso en circulación un nuevo cono monetario en el que el billete de más alta denominación multiplicó por 200 el vigente hasta entonces, con el objetivo de facilitar el manejo de efectivo pues la depreciación obliga a cargar enormes cantidades de dinero.
Pero el billete de 20.000 bolívares -hasta este miércoles el de mayor valor- apenas compra un kilo de arroz y rara vez se lo ve.
Por eso, algunos ciudadanos se preguntaban cómo obtener el cambio de un billete de 100.000, cuando no están disponibles las otras denominaciones.
«Ellos hacen su movimiento de robarnos un billete y nosotros hacemos el movimiento de publicar otro y de fortalecer el sistema electrónico, es una batalla», subrayó Maduro.
La falta de efectivo obliga a los venezolanos a hacer largas filas en cajeros automáticos por un monto diario de solo 10.000 bolívares.
Como un reflejo del voraz avance de la inflación, el gobernante aprobó este miércoles el quinto aumento del salario mínimo de 2017.