Cuando del almacenamiento de los huevos se trata, el debate entre el refrigerador y la encimera es una interrogante desde siempre. Sin embargo, hay un argumento que podría ayudarte a decidir, finalmente, cuál es su lugar en la cocina.
Mientras que hay quienes aseguran que permanecen frescos por más tiempo cuando se guardan en la nevera, otros tienen la costumbre de mantenerlos en un mueble durante cualquier época del año.
Vlatka Lake, experta en almacenamiento de alimentos explica que los huevos que se guardan en la puerta del refrigerador se echan a perder más rápido, ya que están frecuentemente expuestos a cambios bruscos de temperatura.
Al abrir y cerrar la puerta lo más probable es que se pudran porque no se mantienen a una temperatura constante, afirmación que coincide con la de Sara Benwell, editora de la revista estadounidense de intereses femeninos, Good Housekeeping.
La recomendación es que si se guardan en la nevera, sea en una caja y en la repisa de al medio, pero no en la puerta. Asimismo, el Servicio Informativo Británico del Huevo aconsejó guardarlos lejos de otros alimentos con olor fuerte, ya que las cáscaras de huevo son porosas.
Del mismo modo, para evitar todas las posibilidades de contaminación, también sugieren mantenerlos alejados de las carnes crudas, consignó el sitio informativo británico, Independent.
La temperatura óptima para mantener la frescura y la calidad de un huevo es de 20°C y se deben sacar del refrigerador 30 minutos antes de cocinarlos para asegurarse de que las cáscaras no se quiebren debido a cambios bruscos. También aconsejan no cocinar con huevos añejos o sucios para evitar problemas de salud.