Trasladarse del sector Los Girasoles y otros de la parte noroeste de la capital, hasta el kilómetro 9 de la autopista Duarte, conlleva cerca de una hora, debido a los taponamientos del tránsito originado por los hoyos y deterioro que presenta la avenida Monumental en varios tramos.
La parte más embarazosa se origina en el punto denominado como la “Bajá de Come Vaca”, donde además de los grandes hoyos y deterioro del pavimento se forma un gran charco de agua en tiempo de lluvias, impidiendo la movilidad de los vehículos y el paso de los transeúntes.
Indica el diario Dominicanoshoy.com que cruzar este punto un vehículo se tarda cerca de 30 minutos, puesto que por la lentitud del paso se forma una larga fila que alcanza más de un kilómetro. Por momento se extiende hasta cerca de la puerta principal del Cementerio Cristo Redentor.
Otros puntos traumáticos en el cotidiano transito de la venida Monumental, que va desde la autopista Duarte hasta el Cristo Redentor; son los grandes hoyos y zanjas en la entrada del sector Los peralejos, justo frente a las calles Hatuey y 30 que comunican a esta barriada.
Igualmente, se observan huecos, deterioro del pavimento y zanjas en los frentes de la Iglesia de Los Mormones y próximo al Canódromo.
Choferes y habitantes de la zona dijeron que en varias ocasiones han dirigido comunicaciones al Ministerio de Obras Públicas y al Ayuntamiento del Distrito Nacional, pero en esas entidades no han acudido en su auxilio.
En ese sentido, advirtieron que de no buscarles una solución al deterioro de la vía, esta misma semana se movilizarán paralizando el transito, a los fines de que las autoridades correspondientes pongan atención a su reclamo.
