La cantidad de personas que murieron a causa de «ataques terroristas» retrocedió en 2016 pero hubo más países afectados, según un Índice de terrorismo mundial (GTI) publicado hoy.

«La principal conclusión positiva es el retroceso global de la cantidad de víctimas de ataques terroristas», con un total de 25.673 muertos, es decir una caída del 22% con relación a 2014, que fue particularmente mortífero, indica el informe del centro de investigación australiano Institute for Economics and Peace (IEP), presentado en Londres.



La cantidad de muertos disminuyó «significativamente» en cuatro de los cinco países más afectados, es decir Siria, Pakistán, Afganistán y Nigeria. Ese último país registró un retroceso del 80% en 2016.



En cambio, Irak sigue pagando un alto precio a causa de la multiplicación de los ataques contra civiles por el grupo Estado Islámico (EI), que está perdiendo terreno. En ese país se registraron 9.765 muertes por terrorismo en 2016, es decir 38% del total.

Aunque la cantidad de muertes haya retrocedido a nivel global, «hay otras tendencias inquietantes», estima el GTI, que cita el aumento «de la cantidad de países donde se registró al menos un muerto a causa del terrorismo».

Hubo muertos en 77 países en 2016, contra 65 en 2015. Y dos tercios de los países examinados, es decir 106, sufrieron al menos un ataque terrorista.

Los autores del informe están además preocupados por la posibilidad de que «combatientes y jefes del EI salgan de Irak y Siria para sumarse a otras corrientes extremistas del EI o a grupos afiliados en otros países».

En Afganistán, la situación es «más compleja» según el GTI. Mientras que los talibanes recurren menos a acciones terroristas, especialmente contra civiles, son responsable de la muerte de 18.000 personas en enfrentamientos militares, es decir el balance más elevado desde principios de la guerra en 2001.

Ese grupo «ha extendido su control territorial directo» y en abril de 2017 ocupaba 11% de Afganistán.

Acerca de los países europeos y los demás países desarrollados, el GTI constata que el año 2016 fue el más mortífero desde 1988 (si se excluye el 11 de septiembre de 2001).

El índice GTI fue creado en 2012 y utiliza informaciones recabadas por la Global terrorism database, una base de datos de la Universidad norteamericana de Maryland, para intentar medir la evolución de los «ataques terroristas» en 163 países desde 2000.