El atentado del viernes en una mezquita del Sinaí egipcio dejó 305 muertos, entre ellos 27 niños, según un nuevo balance divulgado este sábado por el fiscal general egipcio en un comunicado difundido por la televisión pública.



El ataque ocurrió en la localidad de Bir al Abed, al oeste de El Arish, capital de la provincia del Norte-Sinaí, región donde las autoridades combaten entre otros a la rama egipcia del grupo yihadista Estado islámico (EI).

En concreto, una bomba estalló en la mezquita Rawda, antes que los atacantes comenzaran a disparar contra los fieles, indicaron responsables.



Testigos indicaron que los atacantes se posicionaron alrededor de la mezquitas vehículos todo terreno y luego colocaron una bomba fuera del recinto. Dispararon entonces contra la multitud desesperada que intentaba huir y quemó sus vehículos para bloquear los accesos a la mezquita.

Los hombre armados “entraron en la mezquita, eran entre 10 y 20 y mataron a más personas de las que hirieron”, explicó a la AFP Magdy Rizk, herido en el ataque.

Llevaban máscaras y uniformes militares“, añadió, precisando que las familias que vivían en esta zona de mayoría sufí ya habían recibido amenazas de grupos extremistas.

Tras ello, la presidencia egipcia decretó tres días de duelo nacional.