Indignación causó en Estados Unidos la difusión de un video, donde se observa la agonía de un enfermo de 89 años al interior de un hospital en la ciudad de Atlanta, mientras las enfermeras apenas le prestan atención.
James Dempsey murió en febrero de 2014, tras estar más de dos horas con problemas de respiración, sin que las enfermeras del centro de salud lo hayan atendido, tal como muestra un video que fue difundido por una autorización judicial.
El hijo de Dempsey había dejado una cámara oculta en la habitación de la víctima, la cual registró el actuar de las enfermeras, donde se evidencia que no prestan atención a los síntomas del veterano.
“¡Ayúdenme, ayúdenme, ayúdenme! (…)¡No puedo respirar, ayuda!”, gritó el hombre durante su agonía, sin que reciba mayor atención del personal de salud. En un momento del video de 8 minutos, se observa que una enfermera ingresa a la habitación, mientras Dempsey seguía agitándose, pero ella sólo le acomoda las sábanas.
De acuerdo a diario El País de España, sólo una hora después de presentar los síntomas, el personal de salud comenzó a practicar maniobras de primeros auxilios, las cuales se realizaron entre las risas de las enfermeras.
Cuando falleció Dempsey, el hospital afirmó que el hombre recibió atención apenas tuvo los síntomas, pero que el personal de salud no pudo hacer nada por salvar su vida, algo que la familia creyó en un primer momento.
Pero cuando su hijo recuperó la grabación de la cámara oculta, todo cambió, e inició un proceso judicial contra el hospital.
El video fue mostrado durante el juicio a la jefa de las enfermeras, Wanda Nuckles, y que aplicó la reanimación cardiopulmonar a Dempsey, en medio de risas con sus colegas.
Nuckles reconoció su error en el juicio y describió como “enferma” su actitud durante la agonía del veterano, por lo que ella y sus dos compañeras han quedado suspendidas para ejercer su profesión, a la espera de la resolución del juicio civil en contra del hospital.