Este joven de 28 años creció en una pequeña ciudad en Alemania y dice que Estados Unidos puede ser el “mejor país del mundo”. Él disfruta los autos y su tiempo en el gimnasio. En su tiempo libre también es voluntario, recientemente en un centro comunitario musulmán.
Pero hace cuatro semanas, Duysak hizo algo extraordinario: se volvió la persona responsable de borrar la cuenta de Twitter del presidente Donald Trump durante 11 minutos.
El breve silencio de la cuenta de Trump volvió internet un frenezí. La gente se preguntaba cómo Twitter pudo haberle permitido a una persona eliminar una cuenta de tan alto perfil con decenas de millones de seguidores. Algunos de los críticos del presidente dijeron que quienquiera que lo haya hecho debía ser considerado un héroe.
Pero Duysak, que estaba trabajando como contratista en Twitter en ese momento, dice que nunca pensó que su acto impulsivo pudiera eliminar la cuenta de Trump.
“Cometí un error, lo confieso”, le dijo a CNNTech. “No es que estuviera buscando algo o que estuviera planeando hacerlo. Estaba frente a mí, y no hice un buen trabajo, y no revisé dos veces las cosas”.
Duysak, cuya identidad fue revelada primero por TechCrunch, no dio detalles de cómo exactamente borró la cuenta de Trump pero insistió en que no hizo nada ilegal.
La cuenta de Trump llegó a su camino porque había sido reportada por otro usuario, dijo él. Pero solo se dio cuenta de lo que había ocurrido hasta el día siguiente cuando vio que los medios de comunicación reportaban el comunicado oficial de Twitter que decía que un empleado había borrado la cuenta de Trump en su último día de trabajo.
“[Cuando vi] las menciones específicas de esta persona en su último día, supe inmediatamente que yo había sido el chico que se fue el día anterior… me sentí un poco nervioso”, le dijo a CNNTech.
Duysak dijo que trabajó en Twitter a través de una compañía de tercerización llamada Pro Unlimited. Negó ser un trabajador rebelde con una venganza política y dijo que de hecho admiraba el éxito de Trump.
Un portavoz de Twitter dijo que la compañía no haría comentarios específicamente de Duysak.
“Hemos dado una gran cantidad de pasos para evitar que vuelva a ocurrir un incidente como este”, dijo el portavoz. “Con el fin de proteger nuestras medidas de seguridad interna no tenemos más detalles que compartir en este momento”.
Una fuente con conocimiento en el asunto identificó a Duysak como la persona responsable de eliminar la cuenta de Twitter de Trump.
Pro Unlimited no estuvo inmediatamente disponible para hacer un comentario sobre este asunto.
Duysak dijo que no está preocupado por ninguna consecuencia legal de lo que ocurrió porque está “100% seguro que no cometió ningún crimen”.
Agregó que el 2 de noviembre, el día que la cuenta de Trump fue eliminada, fue solo “uno de esos días”.
“Fue un día agitado”, recuerda. “Tienes dolor de cabeza, estás cansado… No somos máquinas: fue uno de esos días”.
Duysak le dijo a CNNTech que fue una coincidencia que el error que llevó a que la cuenta de Trump fuera eliminada haya pasado en su último día de trabajo.
“Era una posibilidad muy pequeña”, dijo él. “A veces esas cosas pasan”.
Duysak había construido experiencia trabajando en compañías de alta tecnología.
Dice que estudió administración de empresas en Alemania y finanzas internacionales en Gran Bretaña antes de llegar a Estados Unidos como estudiante. Completó sus estudios de posgrado en la Universidad Estatal de California, East Bay, y empezó a trabajar como contratista para compañías de tecnología.
Antes de Twitter, Duysak dice que trabajó como contratista en YouTube ayudando a tomar decisiones sobre si los videos tenían derechos a los ingresos de los anuncios.
YouTube no respondió inmediatamente sobre un requerimiento para comentar esta historia.
Duysak vivió en San Francisco por cerca de dos años. Dijo que habló con Pro Unlimited y Twitter para que su último día de trabajo fuera el 2 de noviembre, aunque su contrato se terminara hasta principios de 2018. Él dijo que no quiso extender su visa de trabajo y quería pasar tiempo con su familia en Alemania.
Ahora está de regreso en Alemania. Pero lo que ocurrió a la cuenta de Trump eleva preguntas sobre cuánto acceso tienen los empleados y contratistas a cuentas sensibles y sobre quién tiene el poder editorial en empresas cada vez más influyentes como Twitter y Facebook.
Su papel como guardianes editoriales y amplificadores está siendo objeto de escrutinio cada vez más.
Duysak dice que no debió haber estado en una posición en la que un movimiento precipitado pueda llevar a un resultado tan extremo.
“Incluso si hubiera sido a propósito, no debió haber ocurrido… por regulaciones internas de la compañía”, dijo. “Pero nada de esto fue mi responsabilidad y no quiero decir algo negativo de Twitter porque es una gran plataforma en la que todas las personas tienen la oportunidad de compartir información en tiempo real”.
A pesar de lo que hizo a la cuenta del presidente, Duysak dice que admira a Trump por lo que ha alcanzado en su carrera.
“Es una persona muy exitosa, y admiro su duro trabajo y cómo logró llegar a la posición más alta”, dice Duysak. “Pero creo que necesita aprender un poco como político”, informó cnnespanol.
Duysak dice que se está tomando un descanso del trabajo, pero dice que planea llegar a la banca.
“Me disculpo con cualquier persona que haya lastimado”, puntualizó. “Al mismo tiempo, no soy una mala persona… he trabajado para muchas compañías. Todo el mundo estará de acuerdo en que soy responsable y confiable. Hay pocas probabilidades de que ocurra y estás en la mira”.