La Casa Blanca debió salir a explicar el jueves las dudas sobre las dificultades de pronunciamiento notadas en el discurso del presidente Donald Trump de “ridículas”, pero se comprometió a publicar los resultados de un examen físico a inicios del año próximo.
El mandatario pareció luchar con algunos términos durante su discurso en vivo el miércoles en la Casa Blanca, al pronunciar frases familiares como “God bless America” (Dios bendiga a Estados Unidos).
“Hubo muchas preguntas sobre eso, francamente, preguntas bastante ridículas”, dijo la secretaria de prensa, Sarah Sanders. “La garganta del presidente estaba seca, nada más que eso”, justificó.
“Tiene agendado un examen físico para principios del año próximo”, agregó Sanders. “El examen físico completo al que se somete la mayoría de los presidentes, lo realizará en el Walter Reed (National Military Medical Center) y los resultados serán publicados por el médico posteriormente”, señaló la portavoz.
Es la primera vez que la Casa Blanca se compromete a publicar los datos sobre la salud del presidente, algo que sus predecesores hicieron regularmente.
El incidente del miércoles se produjo luego de persistentes dudas sobre su peso, salud mental y si usa dentadura postiza.
Algunos psiquiatras, dejando de lado las reglas sobre diagnosticar a figuras públicas, se cuestionan si Trump padece demencia o un desorden narcisista de personalidad.